El fin del “homo sovieticus”

14 enero, 2018   0 Comentarios

Entre mis recomendaciones de libros ganan peso los relacionados con la antigua URSS. Aquel fue un experimento social único. Que segó la vida de decenas de millones de personas, y porque confinó en una cárcel de seguridad inmensa a sus ciudadanos durante ocho décadas. Al mismo tiempo, fue un observatorio de la naturaleza humana. Allí se buscaba crear lo que se llamó “el hombre nuevo”, el “homo sovieticus”.La escritora y Premio Nobel de Literatura en 2015, la bielorrusa Svetlana Alexeievich, ha dedicado gran parte de su labor periodística y literaria a la URSS y sus problemas. Especialmente a sus años finales, que coinciden con su experiencia laboral. Al fracaso del experimento soviético ha dedicado El fin del “homo sovieticus”, donde reúne testimonios de ciudadanos de la URSS, que cuentan cómo era su vida entonces, cómo vivieron el derrumbe de 1991 (dos años después de la caída del Muro de Berlín) y qué reflexión le sugirió aquel cambio de vida tan drástico.

Es un trabajo que nace desde el periodismo, que en manos de Alexeievich se transforma en un ejercicio literario de primer orden. Los testimonios permanecen en primera persona, y fluyen con total naturalidad, como si los estuvieras escuchando en un documental. Y la elección de la autora es otro acierto, porque hay de todo desde militares a militantes y no militantes, parados, profesores, altos cargos del Partido, dirigentes de empresas públicas, gestores ministeriales, estudiantes universitarios o trabajadores de la industria pesada. Es decir, una muestra representativa del país y sus gentes.

Es un libro que, además, se puede leer por partes, porque los testimonios son independientes entre sí. Algo muy de agradecer cuando no disponemos de demasiado tiempo. Pero lo que más me ha impresionado es la capacidad que tiene el libro para transmitir el mecanismo por el que el ser humano es capaz de permutar libertad por seguridad, y cómo ésta se convierte en el leit motiv conservador de tantas vidas. ¿Cómo culparles si lo que conocieron después de la economía planificada no fue la economía de mercado, sino una cleptocracia, una caricatura de la misma?

Un libro fascinante para comprender la naturaleza humana frente al cambio, y la naturaleza conservadora de nuestro instinto. Por supuesto, este libro nos enseña también el valor profundo e irrenunciable de la libertad.


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