Aurea Dicta

En estas semanas de encierro obligado COVID-19, la lectura de buenos libros ha sido, una vez más, una compañía muy grata.

En un entorno de “ruido” perturbador, un libro de un colectivo que recupera las “paraules de l’antiga saviesa”, como dice el subtítulo de esta AUREA DICTA, es una joya. Qué tesoro, qué beneficio tan extraordinario poder reflexionar con nuestros clásicos, qué buen botín de experiencia y de sabiduría, más necesario hoy que nunca porque cuando la levedad, la superficialidad, el cortoplacismo, la vacuidad, los valores absolutos, la violencia conceptual, el ruido, la cursilería elevada a dogma se imponen, preservar nuestra cultura clásica es cuestión de supervivencia civilizada frente a la emergencia de la barbarie.

Fallacia alia aliam trudit (Terenci, Andria 778) pero… Mendacem memorem esse oportet (Quintiliano, 4, 2, 91)